¿Quién es BiólogoyBecario?

Midreshet Ben-Gurion. Israel, septiembre 2018
Ahora que ya casi nadie presta atención a los blogs, probablemente tú, que entras en esta página, lo hagas por amistad, y pocas cosas podré contarte aquí que no sepas ya... pero por si acaso, me presento: Me llamo Antón, y nací allá por 1983 (el menor de cuatro) en Ourense, ciudad donde todavía vive buena parte de mi familia y por donde me dejo caer cuando toca. El gusto por la naturaleza que creció en mí desde pequeño, alimentado a base de libros, documentales y horas en el campo; hizo que no tuviese muchas dudas a la hora de escoger estudiar Biología, estudios que cursé en la Universidade de Santiago de Compostela. A lo largo de la carrera fui poco a poco enamorándome de la vida universitaria, y decidí que llegar a ser profesor e investigador era, no la mejor forma de "ganarse la vida", sino la mejor forma de vivirla. Tras cursar 5º de carrera como estudiante de intercambio en la Universidad Complutense de Madrid, y ser luego becario de iniciación a la Investigación del CSIC en el IMEDEA (Esporles, Mallorca) durante cuatro meses, me instalé por fin en Madrid de forma "definitiva" en enero de 2008 para desarrollar mi tesis doctoral en el Departamento de Zoología y Antropología Física de la UCM, bajo la dirección de Javier Pérez Tris, al que debo buena parte de mis éxitos profesionales. Fueron pasando los años y el trabajo de campo, el de laboratorio y el de ordenador, los meses de estancia en Lund (Suecia) y en Edimburgo (Reino Unido), los congresos, las publicaciones, los cursos recibidos y las clases impartidas... todo se concretó por fin en mi tesis doctoral, defendida en septiembre de 2013. ¿Y después? Pues lo que tantos otros: buscar dónde poder ir de postdoc para seguir desarrollando la carrera científica, intentando entremedias no desanimarse, no arruinarse y seguir haciendo currículum por amor al arte. Por fin, dos años y medio, un trabajo de teleoperador y otro técnico a tiempo parcial, y ciento ocho solicitudes después de defender la tesis; me llegó la vez de poder realizar una primera estancia postdoctoral en el Departamento de Biogeociencias de la Université de Bourgogne (Dijon, Francia), donde pasé un año a caballo entre 2016/17.. La segunda postdoc no se hizo tan de rogar, y antes de dejar Francia ya sabía que mi siguiente destino iba a ser el Departamento de Zoología y Entomología de la University of the Free State (Bloemfontein, Sudáfrica). Allí eché 15 meses entre 2017 y 2018, y de allí me fui también con trabajo: en septiembre de 2018 empecé un tercera estancia en el Departamento de Ecología Desértica de la Ben Gurion University of the Negev (Midreshet Ben-Gurion, Israel). Tres años, tres postdocs, tres continentes; no está mal, aunque tanto viaje ya empieza a cansarme un poco...

... octubre 2018: tanto empezaba a cansarme que, de hecho, tras meditarlo bastante, transcurrido un mes justo tras mi llegada a Israel decidí que era hora de dar un paso al costado y replantearse un poco por dónde tirar. En la carrera de larga distancia por conseguir una plaza académica hay muchos factores que uno no puede controlar y que se cruzan de por medio, y por lo demás la competencia es muy dura y "acumulativa": uno no puede "aprender", y así subir peldaños más deprisa; si no se es de los mejores en términos de producción científica desde el principio, uno queda tocado, y remontar un CV de "normal" a "excelente", o tener mejor o peor fortuna en las evaluaciones subjetivas de becas y proyectos, no es tanto cuestión de trabajar más como de tener suerte. Todo esto ha terminado por quemarme un poco, y estoy desde entonces pensando en qué camino seguir.

Hasta mi periodo postdoctoral más reciente, mi campo de investigación no varió mucho: básicamente me dediqué a estudiar qué factores ambientales (clima, geografía, estructura del hábitat...) regulan en la naturaleza la riqueza y abundancia de parásitos trasmitidos por vectores, utilizando como organismos modelo los parásitos de la malaria aviaria (especies de Plasmodium y géneros afines que infectan aves, con ciclos vitales similares a los de la malaria humana). Durante los años de tesis me centré en el estudio de los parásitos de una única especie de ave: mi querida curruca capirotada Sylvia atricapilla, para entender a qué se debían las diferencias parasitarias que encontrábamos a lo largo y ancho de la península Ibérica y algunos archipiélagos macaronésicos. A lo largo del año de Dijon reduje la escala geográfica, pero amplié el rango de especies de aves: estuve investigando cómo afectaba la fragmentación forestal a los parásitos de las aves de bosque de dos islas caribeñas: Guadalupe y Martinica. En Sudáfrica inicié un trabajo de investigación más básico, pues aún queda mucho por hacer: hemos comenzado a analizar, en un proyecto todavía en curso, la diversidad de parásitos del conocido Parque Nacional de Kruger. En Israel iba a cambiar un tanto de temática, usando distintas especies de roedores y sus bacterias como modelo para estudiar qué hace que un patógeno opte por especializarse o no en un único tipo de hospedadores; pero se quedó la cosa apenas esbozada. Mi principal campo de investigación es actualmente saber qué quiero hacer con mi vida...

A mayores, durante estos años he ido colaborando en diversos proyectos de investigación de mis compañeros de trabajo: así, he trabajado entre otras cosas estudiando los parásitos de grupos de aves poco estudiados, la diversidad genética y uso del espacio en ácaros de las plumas, la correspondencia entre coloración y filogeografía en lagartijas o codornices, la termorregulación en termiteros, o el uso que hace la fauna africana de los abrevaderos; entre otras cosas. Podéis ver un poco más al detalle qué he hecho en mi perfil de Google Académico.

Cuando todavía Facebook y Twitter no lo eran todo, comencé a escribir un blog (De intercambio en Madrid) al trasladarme a Madrid en 5º, para mantener informados a mis amigos de mis andanzas por la capital. Finalizado el curso de intercambio, y con la perspectiva de la tesis a la vista, el blog evolucionó hacia Biólogo y Becario, mi "identidad secreta" durante siete años y medio... Ya en 2016, el paso de comenzar a encadenar postdocs, yendo y viniendo a lo largo y ancho del mundo, pedía a gritos también iniciar una nueva etapa bloguística, cuyas actualizaciones encontraréis en esta web puntualmente cada día... o cuando se pueda.