miércoles, 15 de marzo de 2017

Sirenas mecánicas

Más de una vez he comentado que, si me viese con una cantidad de dinero importante, subvencionaría un cambio de ventanas y de instalaciones de agua y calefacción en mi facultad, que buena falta le haría... y si eso no es considerar un lugar como 'casa', yo no sé qué es. Y a la facultad fui hoy, no solo a saludar a gente, sino también a buscar un hueco con conexión a Internet donde poder quedarme a trabajar durante el mes y pico que tengo por delante en Madrid. Y a por mis bultos: ropa, libros y demás; que me hice enviar allí, donde siempre hay alguien que pueda recogerlos. Y con mis cosas salí de allí más tarde, llaves de mi nuevo/antiguo despacho incluidas; a seguir disfrutando de manga corta de una ciudad alborozada cual cotorra argentina... y aunque sé que estos días no han de durarme mucho y no me hago grandes ilusiones, también me sirven para darme algo por lo que seguir peleando cuando no salgan adelante los artículos, no se resuelvan las becas, o un león decida merendárseme una pierna... Y como a día quince estamos, cerraré con una canción que hable del tema. Pero este mes de no-aniversario mostacero le daré un descanso a Sabina...

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