jueves, 22 de diciembre de 2016

Lo que en Orense no había (Go East, VI)

 El lunes 31 de octubre (qué lejos queda ya...) Andrea no pudo escaparse del curro y pasé yo la mañana por libre. Y tras fotografiar unos cuantos monumentos que quedaban fuera del "núcleo duro" de la ciudad, y decidir que no me apetecía echar la mañana en la calle pasando frío, terminé encaminándome hacia el zoo...

 Aunque no fue el zoo lo que visité, sino más concretamente el Acuario de Berlín; donde se estaba muy calentito, y también se hubiera estado muy a gusto, de no ser por las hordas de niños gritones a los que sus padres o profesores no ponían ningún freno... en cualquier caso, allí eché unas cuantas horas. Y he estado tentado, pero os voy a ahorrar la tortura de ver fotos de un montón de reflejos míos en el vidrio de los tanques.

 Porque ¡qué difícil es fotografiar acuarios y que quede bien, sin una iluminación especial! Y los peces ya ni os cuento... pero me lo pasé muy bien, la verdad; sobre todo con los acuarios de agua dulce: viendo en directo muchas, muchísimas de las especies que yo sólo conocía por las fotos de las revistas, pues pensar en que algún día iban a aparecer por las tiendas de animales de Orense era pensar en lo excusado.

 Os pongo sólo uno, el que mejor ha quedado, por plano y por tranquilo: un Mesonauta insignis, un cíclido del Amazonas.

 Y una foto así un poco de lejos de uno de los acuarios grandes, también de peces amazónicos, lleno de varias especies de cíclido pavo real Cichla spp., y grandes pirañas, peces gato, arowanas...

Estas culebrillas no me han quedado del todo mal; pero fue una lástima, me entretuve tanto en el piso de abajo (de los peces) que los de arriba, los de los terrarios, apenas sí lo vi en un suspiro. Me quedaba aún antes de encontrarme con Andrea otro museo que visitar; otro ya un poco más clásico, con el que cerrar la serie de entradas sobre Berlín. Para la próxima lo dejo pues.

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